27 abril 2013

JOHN FORD - EL DOCTOR ARROWSMITH


Esta es la historia de un hombre que dedicó su vida a servir a los demás y su corazón a amar a una sola mujer (Títulos de crédito de la película)

A principios de los años 30 Ford ya tiene una gran seguridad en si mismo y esa seguridad la tienen también en la Fox que lo cede al productor Samuel Goldwyn, a cambio de un dinero, claro está. Se trata de llevar al cine una adaptación de la novela de Sinclair Lewis ganadora de del prestigioso premio Pulitzer. Ford acepta dirigir este tema, seguramente porque en el relato están algunos de los puntos que le atormentan a Ford en relación con su matrimonio, y en especial las largas temporadas que pasaba lejos de su mujer Mary y lo muy entregado que estaba a su trabajo en los estudios cinematográficos. Quizás lo mejor de la película esté en la forma visual que el director utiliza para criticar el desmedido orgullo del doctor en lo que podría ser un acto de autocrítica. El montaje de las tres escenas en tres habitaciones distintas, del Doctor pensando, de una seductora Myrna Loy cambiándose de ropa en otra habitación cercana a la del Doctor, y una tercera escena de la mujer, lejos de las dos situaciones anteriores, es un montaje de antología, más cuando el juego de luces y sombras es interesantísimo. Como anécdota biográfica interesante: Ford firmó un contrato con Samuel Goldwyn en el que se comprometía a no beber, pero se emborrachó varias veces y protagonizó escenas desagradables en los estudios que llevaron a Goldwyn a rescindirle el contrato. Además, la Fox lo despidió de la compañía. Para los mitómanos, John Wayne hace de extra como uno de los buzos que intentan rescatar a la tripulación.

10 abril 2013

JOHN FORD - RÍO ARRIBA


Ford siempre tenía un pañuelo o una pipa en la mano. No paraba de morderlos y tu nunca sabías lo que estaba diciendo. No creo que dirigiera demasiado, pero todo el mundo parecía saber lo que tenía que hacer. (Jean Arthur)

Es una divertida parodia sobre la vida en las cárceles americanas que parece como introducida desde el exterior donde la vida no tiene problemas. Es más, se está mejor dentro de la cárcel, donde se juega al béisbol y donde hay mujeres tan buenas, que hasta te puedes enamorar. Curiosamente esta película tiene el gran aliciente de ser la primera película de Spencer Tracy y la segunda de Humphrey Bogart, en dos magníficos papeles que ya apuntan a mostrar que son dos grandes actores. En esta película Ford utiliza muy especialmente su técnica de “apuntes graciosos” que no son más que toques verbales o de imagen propios para definir un personaje o una emoción. Quien se lleva la mayor parte de estos “apuntes graciosos” es el actor Warren Hymer que da una gran interpretación de ese personaje que tanto le gusta a Ford, el tonto. Más destaca todavía esta interpretación cuando el oponente listo es su gran “amigo” St. Louis, papel del que se encarga Spencer Tracy. Ambos ayudarán al joven bueno, guapo y enamorado que interpreta Humphrey Bogart. Como ven, el típico trío de personajes tan característico de las comedias teatrales o del circo. No perderse el detalle de la mascota del equipo carcelario de béisbol.